Una de las cosas más divertidas de ir a la playa, para mí, era buscar conchas.
Cuando era niña, en las playas en las que jugué (Fuentebravía, en Cádiz; las Azucenas y Santa Adela, en el Puerto de Motril, en Granada) todo mi empeño era encontrar los caracolillos y las conchas más perfectas. Había muchas, muchísimas. Toda la orilla estaba repleta de caracoles con esa forma puntiaguda tan bella. Es una maravilla lo que hace la naturaleza y cómo engalana a sus criaturas.
Hoy día apenas si hay alguna concha, y menos aún caracoles. Han ido desapareciendo de las playas que yo visito, como la de la Victoria, en Cádiz, que es por la que paseo cuando voy a visitar a la familia.
Prácticamente, ya no las encuentro.
Para consolarme, me digo que algunas de aquellas conchas y caracoles ahora las tengo en una de mis cajitas de los recuerdos. Ahí están guardadas, junto a una parte de mi niñez.
Y es una pena que ya no aparezcan en las orillas, porque eran regalos que el mar nos ofrecía, y son tan bonitas...
No me extraña que hayan desaparecido, mi mujer tiene potes llenos, ja,ja,ja.
ResponderEliminarNuestro afán de coger cosas nos ha llevado a que tengan que prohibir coger piedras de las playas o lava de las zonas volcánicas o la preciosa flor de nieve que ya no se encuentra. En las montañas que hay no muy lejos de mi casa estaban llenas de tomillo, actualmente no hay una sola mata. En fin, somos demasiada gente.
Excelente fotografía y relato. Felicidades.
Un abrazo.
Es verdad, mi madre tenía cajas adornadas con caracoles. Pero los caracoles y las conchas ya estaban en la orilla, nosotros tan solo las recogíamos antes de que acabaran trituradas por el vaivén de las olas. Yo creo que los caracoles iban muriendo por la polución del mar, es decir, por nuestra culpa 😕
EliminarUn abrazo, Llorenç.
En cuanto a las flores y demás, tienes razón, somos depredadores. Por eso yo no suelo tocar nada del campo, para no destrozar nada.
EliminarNo te entretengas en coger flores, sigue caminando que las flores alegrarán tu camino. Tagore
EliminarPues sí, me encanta la frase 😊 Gracias.
EliminarBuenas noches.
Un abrazo
Bonita foto Carmen, desgraciadamente el mar ya casi lo único que deja en las orillas son plásticos...
ResponderEliminarUn abrazo
Sí, nos devuelve lo que nosotros le damos, aunque no todo, claro, si así fuera al menos estaría limpio.
EliminarBuena tarde, Fernando 😊
Más de una vez, he caminado junto a mis hijos y ellos eran los encargados de recogerlas e introducirlas en las bolsas de plásticos que llevaban para esta ocasión.
ResponderEliminarBesos
Me los imagino recogiendo las conchas y corriendo para enseñártelas 😊
EliminarUn abrazo, Antonia.
Yo tengo conchas recogidas de los veranos en la playa. Y las guardo en unos frascos de cristal con una luz tibia.
ResponderEliminarBuen fin de semana.
Creo que todos los que hemos ido a la playa nos hemos traído algún recuerdo de allí 😊
EliminarUn abrazo, Mónica, feliz domingo.
Some beaches seem to have more shells than others.
ResponderEliminarAnother very nice photograph.
Wishing you a happy weekend.
All the best Jan
Thank you very much, Jan! 😊 Have a nice Sunday!
EliminarA hug
ResponderEliminarCierto se ven menos. El mar sabe y cada vez nos devuelve más. Es mucho lo que le tiramos. Del campo nunca cojo nada, me gusta ver la naturaleza en su lugar .
Buen fin de semana Mary Carmen.
Un abrazo.
Así es, Laura, es lo mejor para disfrute de todos los que amamos la naturaleza.
EliminarUn abrazo y feliz domingo 😊
No he vivido siempre cerca del mar, pero es ahora cuando me dedico a buscar conchas cuando voy a pasear. Cuando mis chicos eran pequeños buscábamos piedras que tirar al agua.
ResponderEliminarBesos.
Yo tuve la suerte de que la familia materna viviera en la costa pues aunque yo nací en Almería y viví mis primeros cuatro años en una playa, después solo iba a visitar a la familia una vez al año, de vacaciones. Pero lo pasaba genial y tengo maravillosos recuerdos de aquellos días. Yo
Eliminartambién coleccionaba cristales y piedrecillas de colores con formas de corazón 😊
Buenas noches, Mari Carmen.
Una bella imagen y unas palabras impregnadas de nostalgia. Precioso todo, amiga
ResponderEliminarFeliz domingo
Gracias, Ildefonso 😊
EliminarBuen lunes.
Un abrazo
De pequeño hacía lo mismo y ahora lo hago con mis hijos, desgraciadamente recogemos más plásticos que conchas. Me ha gustado mucho esta entrada, enhorabuena!!! Un abrazo desde Cantabria.
ResponderEliminarSí, nuestras orillas, salvo excepciones, son basureros, no cajas de tesoros 😊
EliminarGracias, Germán.
Buen comienzo de semana.
Un abrazo
Era pequeña y me iba con mi hermano a busar concitas y caracolillos por las orillas de las playas gaditanas, también bonitas piedrecitas. los días de lluvias en la mesa-camilla, nos poníamos hacer joyeritos para las mesillas de noche, con los caracolillos y piedrecitas. con las conchitas nos haciamos diademas, collares y pulseras, cajas para guardar cosas, eren otros tiempos, ya no hay nada de eso...el agua estaba limpia y las orillas con espumas blancas, oliendo a mar.
ResponderEliminar¡Cómo echo de menos todo aquello!
Me has traido inolvidables y preciosos recuerdos, por eso te lo agradezco.
Besos.
busar concitas:
ResponderEliminarbuscar-conchitas*
Disculpas.
Tranquila, no pasa nada, lo entendí perfectamente. Es verdad, yo también echo de menos aquellos días paseando a la orilla del mar. Mi madre y mis tías tenían de esos joyeros, todos recubiertos de caracolillos 😊
EliminarUn abrazo y buenas noches.